LA HISTORIA DE ADELE

La inspiración para mi negocio provino de mis viajes por las Islas Británicas poco después de graduarme. Visité Woolen Mills en Escocia y vi tejidos tradicionales galeses y Tweed hechos en telares manuales en la isla de Harris. Sin embargo, lo que realmente despertó mi imaginación fue el trabajo de una anciana que vivía en una sencilla granja en la isla de Harris. Ella era la tejedora oficial de Tweed de la Reina. Recogió su lana de las vallas; Lo cardé, lo hilamos, lo lavamos y teñimos con tintes naturales y luego tejimos el Tweed más increíble.

Al regresar de mis viajes, compré una rueca y aprendí el oficio. Al igual que la anciana de la isla, me inspiré para no hacer nunca lo ordinario, sino para agregar valor real a mi oficio. Este ha seguido siendo mi objetivo.

Soñé con una 'cueva de Aladino' de color y textura y, a través de prueba, error y percances humorísticos, mi empresa despegó, fracasó, cayó en picada, resurgió, nadó un poco y terminó siendo un taller feliz y creativo lleno de color y diseño. .

El mundo del hilo y el color me había atraído a su apasionante red.

Cuando abrí las puertas de Adèle's Mohair por primera vez en septiembre de 1983, fue una aventura de exploración en el campo de las artesanías. Cada pieza, hecha por mí mismo, implicó lavar lana, cardar a mano (manipular la lana desmenuzada en forma de astillas), hilar y tejer.


Unos meses más tarde, miembros de la comunidad rural se unieron a mí, el primero fue una persona muy especial llamada Liz Dyakala, que está trabajando conmigo nuevamente después de una pausa de 15 años. Dejó mi empleo justo antes de las elecciones generales que marcaron el comienzo de la nueva Sudáfrica. Las zonas rurales estaban convulsionadas, lo que disuadía a los autobuses llenos de turistas, y el negocio atravesó un mal período comercial.

Hoy en día, tres miembros originales del personal todavía están en la empresa. Mavis Bhula lleva 30 años trabajando en Mohair de Adèle. Su hija empezó en la guardería agrícola abierta para ayudar a las madres trabajadoras. Jeanette Pase le ha dado a su hija la oportunidad de recibir educación, un privilegio que nunca tuvo.

A lo largo de los años, muchas mujeres rurales se han unido a nuestra empresa y han adquirido valiosas habilidades. Estoy orgulloso de sus logros. Algunos han seguido adelante para hacer crecer sus vidas, validando el tiempo que invertimos en ellos. Algunos se han quedado y le han dado al negocio los mejores años de sus vidas. Han criado y educado a sus hijos y les han dado oportunidades que nunca habían tenido.

Al principio, nos mantuvimos fieles a los colores naturales de la lana de oveja y el mohair de las cabras de angora, pero el color llamó y comencé a experimentar con tintes naturales.

Con tambores de pieles de cebolla podridas, hojas de remolacha y geranio y con ayuda de fijadores naturales, teñí el hilo. Mi familia estaba en armas por el olor y los colores cambiantes de las ollas en la cocina, así que creé un nuevo espacio de producción. Mis hijos me apodaron “la bruja malvada” mientras revolvía mis ollas burbujeantes de cerveza dudosa.


Finalmente, me di cuenta de que estaba usando demasiado material natural y que la expansión despojaría el medio ambiente. Cambié a tintes artificiales.

Hoy utilizamos tintes que están estrictamente probados y aceptados en la UE.

Ahora estaba bailando vertiginosamente ante las oportunidades de un nuevo mundo de color. Habiendo dominado el arte de teñir, entrené a Liz y desde entonces ella ha transmitido este legado a las mujeres más jóvenes del taller.

La gama de hilos para tejer a mano se amplió en color y composición creativa.

Desarrollamos hilos para tejer a mano nuevos, emocionantes e inusuales agregando cuentas, cintas, plumas, conchas marinas y encajes de abuela. Algunos todavía forman parte de nuestras gamas hoy.

Nuestro taller se puede comparar con una juguetería infantil con toda la alegría, color, creatividad y diversión de nuestras nuevas creaciones en lana.

Como empresa rural con uso intensivo de mano de obra, no podemos competir con la producción industrial, pero podemos operar en un nicho de mercado con una gama más amplia de colores e hilos que las máquinas industriales no pueden fabricar. Nuestras gamas son más exclusivas y únicas.

Comprar HECHO A MANO no es una opción barata, pero garantiza que el artículo provenga del corazón de una persona muy especial y talentosa que ejerció su oficio de manera libre y creativa.

Los miembros de mi equipo son principalmente de la tribu Xhosa (como Nelson Mandela) donde, tradicionalmente, los hombres eran los políticos y las mujeres trabajaban en el campo. Mi viaje ha sido comprender y respetar su cultura mientras trato de administrar un negocio que funcione para todos. Las mujeres con las que trabajo son fuertes, unidas y resisten la adversidad.


Nuestra empresa está ubicada en la costa este de Sudáfrica, entre las dos ciudades portuarias de East London y Port Elizabeth. Nuestro pequeño paraíso de 50 hectáreas está a 3 km del mar (en línea recta), lo que nos brinda un hermoso telón de fondo costero. La vegetación es fynbos natural (4000 especies únicas se encuentran en este bioma, pero no todas se encuentran en nuestra propiedad). Nuestra granja forma el afloramiento de fynbos más al norte. La mayor parte de nuestra tierra todavía se encuentra en su estado natural, lo que me brinda el privilegio de pasear a mis 5 perros todas las noches (mientras me despejo de los problemas comerciales diarios) en un "jardín trasero" de hermosas flores silvestres, arbustos y aves.

De manera verdaderamente comunitaria, cultivamos vegetales orgánicos, propagamos flores autóctonas, reciclamos desechos de cocina y los compartimos con el personal. Esto permite emplear manos adicionales para sostener a las familias locales. Los gusanos comparten nuestra cosecha que trae mariposas y pájaros. Los grandes árboles del jardín atraen a los pájaros que anidan y las abejas completan el ciclo.

Hace muchos años, el terreno era una granja en funcionamiento con muchos cobertizos y dependencias. Hoy en día, estos se han convertido en el taller donde trabajamos o fabricamos. Las mujeres trabajan dentro o bajo la sombra de los árboles. Los hilos teñidos se colocan al aire libre para que se sequen al sol y al viento.


https://www.adelesmohair.co.za/ethos/

Nuestro espíritu

Trabajamos en armonía con la población local y el medio ambiente y apoyamos y promovemos las fibras naturales.

El oficio de hilar a mano, teñir, tejer y hacer crochet es lo que nos diferencia del mundo producido en masa. Hay perfección en nuestra "imperfección", ya que cada pieza está hecha a medida y usted tiene la seguridad de que sus hilos para tejer a mano, su hogar y sus accesorios de moda serán diferentes a los de los demás.

Trabajamos en armonía con la población local y el medio ambiente y apoyamos y promovemos las fibras naturales. El oficio de hilar a mano, teñir, tejer y hacer crochet nos diferencia de la tecnología de producción en masa. Hay perfección en nuestras "imperfecciones", ya que cada pieza está hecha a medida y los compradores tienen la seguridad de que nuestros hilos tejidos a mano, accesorios para el hogar y de moda serán diferentes a los de cualquier otra persona.

En un mundo donde todavía muy poco está HECHO A MANO, tenemos la suerte de recorrer el camino de transformar fibras naturales muy buscadas como Mohair, Lana, Seda y Alpaca, en hilos con colores y texturas interesantes, y al mismo tiempo agregamos valor al vida de las personas involucradas en el proceso.


Nos regimos por las habilidades que tenemos inmediatamente disponibles en nuestro entorno y apoyamos a las empresas locales. Obtenemos mohair y lana de magnífica calidad cultivados en la región de Karoo, que es una meseta interior seca en la región central de Sudáfrica. Aquí las cabras de Angora deambulan libremente por vastas extensiones de terreno y son esquiladas dos veces al año. Sudáfrica es el epicentro de la industria mundial del Mohair. Es importante que beneficiemos localmente la fibra y exportemos a todo el mundo.

Nos apasiona gestionar los residuos, por eso reelaboramos las puntas de los lotes de tintes y volvemos a convertir la pelusa de las mantas cepilladas en hilos. Creamos hilos reciclados de colores brillantes incorporando fibras de plátano que han sido recicladas de las plantas y no quemadas como se hacía en el pasado. También utilizamos las puntas de Seda teñidas para la fabricación de saris. Al aplicar este concepto, creamos más puestos de trabajo y suministramos hilos únicos para tejedores manuales de todo el mundo.

Nuestros métodos de teñido son sencillos, evitando todos los productos químicos excepto el vinagre. La granja está situada cerca del mar y las conchas trituradas hacen que el suelo sea alcalino. Cuando liberamos aguas grises al suelo, éstas se neutralizan.

Nos inspiramos continuamente en frases del anónimo Desiderata:

“Vayan plácidamente en medio del ruido y las prisas…”
“Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea…”
"Ser uno mismo."
“Eres un hijo del universo no menos que los árboles y las estrellas…”
“Estad, pues, en paz con Dios, sea cual fuere lo que concibáis que es”.